Lo peor es cuando te despiertas con caña, después del carrete. De pertida, tu cara es macabra, los ojos se te ven chicos, despiertas chascona, rancio. Típico que te llaman a las 11 de la mañana el día que menos quieres despertar. Intentas tomar el teléfono y pronunciar palabra pero es casi imposible. Después de eso te diriges hacia el refri y sacas un yogurt, te lo tomas y vuelves a la cama casi como sonámbulo.
Si es verano, despiertas por el calor asqueroso que comienzas a sentir, y te levantas tipín 7 a tomar once, recuperar energía y estar un rato en msn para ver si te sale algun carrete (para los más osados) sino te sale nada bueno, recurres al teléfono o a la tele. Si es invierno, la historia es distinta, te despiertas porque sientes tus patas congeladísimas y lo primero que haces es prender el scaldasonno y luego tomar once para luego continuar con el sueño.
Ésto es lo que comunmente llamamos ''paja''.
